Adulterio, de Paulo Cohelo

TÍTULO: Adulterio

AUTOR: Paulo Cohelo

EDITORIAL: Planeta

PRECIO: 18'50 €

PÁGINAS: 283

PRIMERA EDICIÓN: Agosto de 2014


SINOPSIS:

Linda está casada con un hombre rico, tienen dos hijos y la familia vive en una hermosa casa en Ginebra, Suiza. Trabaja en el periódico más importante del país, es guapa, viste bien y tiene todo lo que se pueda desear. A ojos de todos, su vida es perfecta. Sin embargo, no es feliz; una gran insatisfacción la corroe y se siente culpable por no ser capaz de disfrutar de lo que tiene. Por eso no habla con nadie de lo que sucede. Ama a su marido pero la relación con él se ha vuelto rutinaria, apática.

Un día, el periódico la envía a entrevistar a Jacob Köning, un antiguo novio del instituto que ahora es un político de cierta relevancia. Este encuentro es suficiente para que ella se sienta capaz de hacer algo que soñaba desde muchacha, y empieza a dar rienda suelta a sus fantasías. Vuelve a sentir pasión por la vida. Ahora hará todo lo que sea para conquistar a ese amor imposible y descenderá hasta el fondo del pozo de las emociones humanas para, por fin, encontrar su redención.

OPINIÓN PERSONAL:

Ya sabéis que mi género predeterminado es el juvenil. Pero eso no quiere decir que, de vez en cuando, le de un vistazo a alguna novela más bien adulta. Un día, mirando las ofertas en una web en la que estoy suscrita y en la que haces encuestas y te dan puntos canjeables por regalos, me topé con este libro. Llevaba tiempo pensando que quería leer algo de Cohelo, que después del éxito con El Alquimista, se convirtió en un autor clásico de nuestra época. ¿Y por qué Adulterio? Pues porque estaba disponible para canjearlo por puntos y era el último del autor. 

Empecé a leer Adulterio creo que con una idea equivocada de la novela (esto me pasa por juzgar el libro por su portada). Pensaba que iba a ser una novela erótica buena, no como la mayoría que están circulando desde el éxito de mi más querida (ironía pura) pseudonovela. Pero estaba muy equivocada. De erótico tenía la cubierta y un par de escenas algo subidas de tono. Por lo demás, me pareció una historia que hace un llamamiento al amor eterno, al amor fiel y de toda la vida. Ese en el que el amor y la felicidad son lo más importantes. 

La historia se narra desde el punto de vista de Linda, la protagonista y adúltera mujer perfecta con vida perfecta. ¿Pero qué ocurre en su vida? Es infeliz. En un principio parece que su marido no la satisface, aunque le quiere (o eso insiste ella, vamos). Pero poco a poco se va descubriendo que más bien se trata de otra cosa. Sin embargo, entre que descubre eso y no, Linda ha estado probando qué era el adulterio con un antiguo novio del instituto, Jacob Köning, un político muy importante que solo hace que pensar en sí mismo. Y es que en varios de sus encuentros, Jacob le hacía un "Khal Drogo" (para quien no sepa a qué me refiero, Drogo, de Juego de Tronos, se dedicaba a fornicar cual caballo). 

Durante la gran mayoría de la historia, no dejamos de leer divagaciones tontas de Linda. Divagaciones típicas de una adolescente a la que no hace caso el chico que le gusta (ya me entendéis...). Por no hablar de las clases de geografía e historia que nos hacen de Ginebra... En general, la propia Linda no me ha gustado nada. Que de primeras hace lo que hace (tema adulterio) y encima sus divagaciones... Mi parte favorita fue un capítulo en el que empieza a explicar no sé qué temas de la Biblia (espero que se note la ironía).

Otro personaje que merece la hoguera, es el marido. Aunque en este caso no diré nada... Solo que de tan bueno, es idiota total. Vamos, más poco cerebro no se puede tener. ¡Y poco amor propio! Eso sí, Linda, querida, no te mereces el marido que tienes. Y si seguimos con personajes así, el hombre que lo empieza todo, Jacob Köning. Egoísta, egocéntrico, poca personalidad... 

Y la verdad, poco más puedo decir de esta novela. No ha sido un 50 Sombras de Grey, pues estaba muy bien escrita y documentada (podemos conocer muy bien los lugares más emblemáticos de Ginebra). Sin embargo a la historia le falta argumento. Por no hablar de que, en sí, es triste que todo haya terminado de esa forma. Me esperaba algo más de "acción", algo de movimiento en la historia, algún giro dramático... ¡podía haber algún giro! 

No sé si será algo típico en la escritura de Cohelo, centrarse en intentar llegar al alma y olvidarse de la propia historia. Y, aunque esta novela no haya llegado a mis expectativas, sigo queriendo leer El Alquimista. Dicen que es una auténtica obra de arte, así que no puedo dejar escapar la idea. Por otro lado, me alegro no haberme gastado dinero real en este libro. Creo que por algo lo cogí con los puntos: por no arriesgarme a comprarlo y encontrarme con esta pequeña decepción.


ENTONCES... ¿QUÉ?

No es un libro brillante, ni mucho menos. Sin embargo, quizá a los románticos clásicos les guste. Que no os engañe el título y mucho menos la cubierta: no es erótico, a excepción de un par de escenas en la primera mitad del libro. Qué engañada estuve... 


NOTA PERSONAL:

Está bien escrito. 

¡Nos leemos en la próxima entrada!