Crónica: la firma de libros de Patrick Rothfuss

¡Hola a todos!

Que si. ¡Lamento muchísimo no escribir más a menudo! Pero en serio, no tengo nada de Internet… Y las pocas veces que consigo para poder navegar un poco… pues como que lo último en lo que pienso es en escribir en el blog.

En fin. ¡Quiero dejar claro que, todos los libros que he ido leyendo no voy a dejarlos sin reseña! Tengo muchísimas reseñas a la cola e intentaré publicarlas todas. 

A lo que iba. ¡Que es una ocasión especial! Y de esto, tenía que hablar lo antes posible.

Los días 6 y 7 de noviembre, vino a Barcelona el autor Patrick Rothfuss, creador de El nombre del viento. Y, con lo que me gustó tanto ese como la segunda parte, ¡no podía faltar al encuentro!

El primer día era en el Auditorio, un encuentro con los fans y una posterior firma de libros. Y me hubiese gustado ir ese día, pero era a las siete de la tarde y a las cuatro ya había cola para entrar… Total, que decidí ir al día siguiente, en Casa del Libro de Passeig de Gracia, a la firma de libros. 

La cola que llegábamos a ver

Empezaba a las cinco de la tarde y pensamos que llegar un poco antes por la cola… Cuando descubrimos la gente que había, pensamos que tendríamos que haber ido incluso a comer… En un principio, estábamos a unos 50 metros de la entrada de Casa del Libro. Y pensamos que era allí y no tardaríamos mucho… Hasta que pasó una hora entera y no nos movimos más de cuatro pasos. 

Mi chico, que era quien me acompañaba, se empeñó en ver por dónde iba la cola. Y al volver se me cayó el alma al suelo: ahí donde empezaba Casa del Libro no era, ni de lejos, el final; la cola daba la vuelta a la manzana donde estaba Casa del Libro. Por suerte, nosotros estábamos a la mitad de la cola. 

Entonces se acercó una trabajadora de la librería y nos informó que, técnicamente, la firma terminaba a las siete de la tarde, pero que viendo la cola que había, el autor había decidido quedarse hasta las nueve de la noche (si, lo sé, ¡los autores que me gustan son fantásticos!); pero claro, al parecer era un hombre muy pachón, que se tomaba su tiempo con cada fan. Al oír eso, parece que mucha gente pensó que no llegaría a que le firmara el libro, porque de golpe adelantamos unos tres metros.

¡No hagáis caso a nuestras caras de cansancio y sofoco!

Desde ese momento, cada cinco o diez minutos, adelantábamos un par de metros (imagino que Patrick debió ponerse las pilas para que todos nos llevásemos una firma suya). Al final, fueron un total de tres horas y media de cola para conseguir la preciada firma y el poder estar a escasos centímetros de este magnífico autor. ¡Pero mereció muchísimo la pena! Justo delante de nosotros había dos chicos que no tardaron en incluirnos en las bromas y en la charla. Acabamos presentándonos, haciéndonos favores, riendo a carcajada pura… ¡genial! Esas tres horas y media, aunque cansados, salimos con dolor de tripa y mejillas de tanto reír. Se nos hizo una espera mucho más llevadera. Al salir de la librería, nos invitaban a ir con ellos a tomar un café, pero eran las ocho de la noche y teníamos unos cuarenta y cinco minutos de viaje de vuelta. Tuvimos que rechazarlo, con mucha pena. ¡Pero qué bonito recuerdo que nos dejaron!

¡Así da gusto ir a firmas de libros!

¡Firma de Patrick Rothfuss!