Mi experiencia en la Survival Zombie

¡Hola a todos!

Hoy os quería contar una experiencia que viví hace un par de semanas...

El pasado día 12 de marzo asistí, por primera vez, a una Survival Zombie, organizado por la empresa World Real Game (WRG) en Terrassa, y con la colaboración de Vodafone Yu.

Pero a ver... vayamos por partes. ¿Qué es una Survival Zombie? 

Imagen del Facebook de Survival Zombie.

Se trata de un macro evento de ocho horas que tiene lugar por la noche. Este evento gira en torno a una historia marco que va avanzando en cada edición de la SZ, y en el que tendremos que conseguir una serie de pruebas para lograr escapar o cumplir nuestro objetivo. Todo esto deberá hacerse escapando de hordas de zombies que, según avanza la noche, irá aumentando por la muerte de los supervivientes. 

Para que entendáis como funciona el juego, los diferentes jugadores se les identifica con bufs de colores: de color verde para los supervivientes, rojo para los zombies y amarillo para los miembros de la organización. Los supervivientes deben conseguir un total de nueve pruebas para alcanzar el objetivo. Si un zombie toca a un superviviente, este está automáticamente muerto, deberá dar el buf verde al zombie que le haya matado y podrá acercarse al Check-in para poder pasarse al bando contrario. Incluso, si quiere, podrán maquillarlo para dar más la sensación de muerto viviente. Después te podrás unir a una horda y dedicarte a matar supervivientes.

Imagen de los dos bufs. (C) Irina García

Debes saber que hay dos tipos de zombies: los miembros de la horda, que son jugadores con buf rojo, que son lentos y van en manada; y los Z, que son miembros de la organización con buf amarillo, que son rápidos, pueden ir por libre, suelen ser "jefes" de hordas y estar cerca de las pruebas, vigilando y complicando las cosas.

No me voy a liar a explicaros la historia en general, ni los personajes ni las facciones porque me tiraría la vida, así que al final de la entrada, os dejaré el sitio web de Survival Zombie donde podréis informaros de todo eso.

Hace un par de meses, no tenía ni idea de qué era esto. De hecho ni lo conocía. Hasta que un familiar nos contó que iba a tener lugar en Terrassa y que si querríamos apuntarnos. En aquel momento, empezamos con un hype impresionante. Se lo dijimos a un grupo de amigos a los que les gusta el tema zombies y decidimos apuntarnos todos. 

Nos tiramos semanas mirando vídeos de pasadas ediciones, hablando día sí y día también sobre el tema, sobre lo que llevaríamos, cómo lo haríamos para estar el mayor tiempo posible juntos...

Y cuando por fin llegó el día, mi chico y yo fuimos al Recinte Ferial de Terrassa a buscar el kit de superviviente para todo nuestro grupo. Ya os digo que estábamos con unos nervios increíbles, con ganas de que empezara. Allí nos recibieron militares que tenían la zona súper controlada. Solo podías pasar si tenías entrada. Y en cuanto se la enseñabas, te indicaban por dónde tenías que pasar. Había una pequeña cola, quizá unas treinta personas, pero que se pasó muy rápido. 

Foto que nos hicieron en el photocall.

Allí mismo te daban la opción de hacerte el Social Tattoo, una pegatina que linkeaba la red social que eligieras y que, cuando te hacían una foto, la pasabas por un lector de etiquetas RFID y automáticamente te la colgaban. De hecho, al terminar el check-in, te hacían una en un photocall y ya empezó a darme la sensación de que estaba en un evento enorme. Sin embargo, aunque en aquel momento no lo sabíamos, esta pegatina iba a ser la primera decepción de la noche. Pero ya os lo contaré más adelante.

Habíamos quedado bastante pronto con nuestro grupo de amigos para poder cenar con tranquilidad y llegar al lugar de la escena inicial con calma. El punto de encuentro era la Plaça Nova, donde nos encontramos con miles de personas que ya estaban esperando alrededor de un escenario. Un par de horas antes, habían anunciado por Twitter que debíamos hacernos el emblema de los Guardianes en un lugar semioculto de nuestro cuerpo para que pudiésemos identificarnos entre nosotros. Segunda decepción de la noche.

Imagen del Facebook de Survival Zombie.

El evento empezaba a las 23 horas. Y poco antes, una chica de la organización subió al escenario para dejar claras las normas del juego. Si tenéis curiosidad, al final os dejaré links de interés para que os podáis informar.

Debían de ser las 23 horas cuando al escenario subieron personajes que ya nos sonaban. Habíamos estado empapándonos un poco de la historia que se cocía alrededor del evento, y había personajes que se iban repitiendo. En ese caso estaban Sebas, el líder de los Guardianes, Gala, Max y Darío Sotavento, antes conocido como Alquitrán. Había más personajes que no nos sonaban tanto, pero esos cuatro son los que más aparecen en las ediciones.

Sebas empezó a informarnos que habían localizado a WRG en el famoso Hospital del Tórax de Terrassa, donde se habían instalado para seguir experimentando con el virus zombie. ¡Debíamos pararles los pies! Y para ello debíamos encontrar cuatro cosas: los planos del Hospital, las llaves, unos códigos de acceso al ordenador central y los nombres de los cabecillas. Para encontrarlos, nos separaron a las 3500 personas que estábamos allí en cuatro grupos: Alfa, Beta, Omega y Gamma. Nuestro grupo estaba en el Omega, por lo que nos tocaba buscar los planos del hospital. Además, para juntar las pistas que hubiésemos encontrado, debíamos reunirnos todos en el Estadio de Terrassa a las 03 horas.

Imagen del Facebook de Survival Zombie.

En medio de ese asentamiento de información, apareció Chronos, un personaje que se escapaba de mi conocimiento. Solo sabía que era enemigo de los Guardianes. Nada más llegar, la gente empezó a abuchearles y, como venganza, dispararon a tres miembros de los Guardianes que había sobre el escenario.

En aquel momento empezó a generarse el caos. La gente pensó que ya habían soltado las hordas de zombies, cuando no era así. Mi grupo, por desconocimiento, corrió junto al montón de gente. Aquello fue una auténtica avalancha. Vimos a personas cayendo al suelo y, seguramente, más de uno acabó pisoteado. Y estoy hablando de un juego...

Según subíamos por una calle, nos enteramos que aún no había terminado la escena inicial. Por lo que vi en vídeos, Chronos subió al escenario, mientras los miembros de los Guardianes escapaban de allí, y amenazó a todos con sus "criaturas". Entonces sí que soltaron a los zombies. 

Corrimos hacia Vallparadís, el parque central de Terrassa, porque sabíamos que allí debía de haber alguna prueba. Sin embargo nos encontramos con un Z que nos persiguió, por lo que salimos corriendo para salvar la vida. En aquel momento empezó nuestro merodeo por la ciudad durante hora y media. Pensábamos que en la escena inicial nos darían alguna pista de por dónde debíamos empezar, pero no fue así. Encima el mapa que nos habían proporcionado en el kit de supervivencia no mostraba ni la mitad de la mitad de la ciudad. Estábamos perdidos.

Nos dedicamos a preguntar a otros grupos con los que nos cruzábamos a ver si sabían algo. Y muchos se encontraban igual que nosotros. Hasta que por fin nos llegó un rumor de que una prueba para los Omega estaba en el Auditorio. Teníamos que contrastar si era cierto o no, así que nos acercamos hacia allí. 

Z en la entrada del Auditorio. (C) Irina García

Efectivamente, así era. Allí teníamos que conseguir entrar dentro esquivando a un Z que estaba haciendo de perrito guardián. Para colmo, se acercó hasta allí una horda, que en un momento en el que vimos a supervivientes salir del Auditorio, fue una auténtica matanza. Teníamos que trazar un plan. Algo de manera que pudiésemos conseguir la prueba sin que muriésemos todos. Nos dividimos, de manera que entraron tres del grupo con todos nuestros pasaportes y un walkie-talkie, y el otro nos lo quedamos fuera para avisarles por si la horda les preparaba una emboscada. 

Tardaron cerca de media hora entre que entraban y lograban salir. Por suerte, los tres lograron sobrevivir y conseguimos la primera y única prueba de la noche... Dentro había un mapa donde marcaba los siguientes puntos a donde teníamos que dirigirnos: el Ayuntamiento y la Estación del Norte. 

Decidimos ir hacia el Ayuntamiento que sabíamos cómo llegar. Y allí nos encontramos que había un Z en la entrada, de nuevo, haciendo de perrito guardián. Alrededor había muchísimas personas. Y hubo un momento en el que, de golpe, un montón de gente empezó a correr hacia nosotros y no tuvimos más opción que seguir la corriente. De nuevo, avalancha. 

Nos arrastraron casi hasta la Plaça Vella. Y allí algunos quisimos encontrar un baño. Encontramos una zona segura (un bar en el que los zombies no podían entrar) y algunos se pidieron algo para poder ir al baño. Lo último que quería era sentarme, porque no quería enfriarme. Pero nos tiramos allí tanto rato que me senté... y me enfrié... y se me pasaron las ganas de ir a ningún sitio. 

Momento zona segura. (C) Irina García

Me vino todo el bajón. Debían de ser pasada la una de la mañana y solo habíamos encontrado una prueba, nos había costado muchísimo encontrarla y encima acababa de darme cuenta que había algo que no me encajaba: el mapa que estábamos siguiendo ponía que era para encontrar los nombres, cuando nosotros debíamos encontrar los planos. Eso acabó por ponerme la mosca detrás de la oreja.

Nos tiramos allí mucho más rato del que debíamos, pero al final decidimos salir para ir a la prueba de la Estación del Norte, a ver si esa podía resultar más sencilla. Subimos por la Rambla Egara hasta arriba y solo nos encontramos con un Z que, dando un pequeño rodeo, lo esquivábamos. Nada más. Llegó un momento que ni mirábamos hacia atrás para cubrirnos las espaldas.

Cuando estábamos cerca de la Estación del Norte, nos dimos cuenta que apenas faltaban 25 minutos para las 3, momento en el que debíamos estar en el Estadio. Decidimos acercarnos a ver cómo estaba el tema. Al llegar, nos encontramos que allí estaban prácticamente todos los supervivientes. ¿2500 personas, quizá? Aquel momento fue realmente peligroso. Volvimos a ver a gente por los suelos, haciéndose daño y ambulancias...

Imagen del Facebook de Survival Zombie.

El Estadio de Terrassa se encuentra al lado de una avenida muy transitada. Y aunque eran cerca de las tres de la madrugada, seguía habiendo bastante tráfico. Había supervivientes que cruzaban la calle de manera muy temeraria por salvarse de zombies. ¿Somos conscientes de que se trataba de un juego? Nosotros no íbamos a arriesgarnos de esa forma, así que fuimos tranquilamente por donde debíamos, aunque nos seguía una horda de cerca.

Cuando llegamos a la entrada nos negamos en rotundo a entrar: eran tres o cuatro puertas minúsculas donde se estaba aglomerando todo el mundo. Concentraban a la gente en un punto en concreto... Eso iba a ser una maldita ratonera. Teníamos tan claro que iban a soltar zombies para que se cargaran a la mitad y que eso podría ocasionar más de una avalancha, que preferimos perdernos la escena intermedia y quedarnos fuera, esperando a que terminara. 

En cuanto terminó, empezó a salir gente poco a poco. Más tarde me enteré que sí que iban a hacer lo que habíamos pensado, pero que lo habían cancelado por el peligro que suponía. Dicen que soltaron algunos zombies para hacer un poco de paripé y listo. Además, dijeron algo de que si en ese momento no tenían seis pruebas de las nueve totales, no podrían acceder a la escena final en el Tórax. Con el frío que hacía y las noticias que habían llegado, la gente empezó a marcharse a montones. 

Nosotros estábamos en plan desmotivación total. Queríamos dejarnos matar para ver cómo era el otro bando, pero nuestro instinto de supervivencia nos hacía huir todo el rato. 

En la escena intermedia habían dicho que aún quedaban pruebas por hacer, pero estaban hacia el norte. No especificó más. Fuimos hacia allí, caminando a ver si daba la casualidad de que encontrábamos algo. Y parece que pasamos por al lado de una prueba pero, cuando pasamos, no había absolutamente nada. 

No sabíamos qué hacer. Estábamos helados. Agotados. Nos dolían las piernas y no sabíamos a dónde ir. Una horda que nos encontramos a lo lejos, nos pegó un gruñido y giraron hacia otro lado... 

Total, que nos dimos por muertos y nos fuimos al Check-in a ver si podíamos conseguir el buf rojo, las famosas conchas Codan y algo de descanso. Al llegar, dimos el pasaporte de superviviente y nos dieron, en su lugar, el buf rojo. Además, tenían una montaña de conchas que podías coger las que quisieras. Dos amigas aprovecharon para maquillarse como zombie, aunque de ahí ya nos íbamos a ir a casa, y por eso a mi me dio muchísimo palo. Mi chico estaba destrozado y se había ido a una esquina y se había puesto a charlar con un chico. Le contó que era su Survival número once y que, sin dudas, había sido la más floja de todas. 

De ahí ya nos fuimos a casa.

En general, teníamos las expectativas altísimas. Sabíamos que era un evento complicado, que no te daban las pistas mascadas y que era agotador. Sin embargo no pensamos que las pistas fueran nulas. Además, prometieron mucho y no vimos nada. 

Como dije antes, la primera decepción fue el Social Tattoo. Solo lo usamos en ese momento. Supongo que si hubiésemos estado en ciertos lugares, en ciertos momentos... Pero era imposible. No fue otra cosa que una forma que tuvo Vodafone de conseguir publicidad. Y aún estoy esperando la llamada para que intenten venderme algo...

La segunda, recuerdo que fue el símbolo de los Guardianes. No lo usamos ni una sola vez. He visto varios vídeos de otros participantes y parece que tampoco lo usaron. Vamos, nos dieron algo con lo que rolear a saco y no hubo prácticamente nada de rol.

Imagen del Facebook de Survival Zombie.

Las distancias entre cada prueba se les fueron completamente de las manos. Terrassa es muy grande. Y había muchos kilómetros entre una prueba y otra. Sin tener en cuenta la de rodeos que hay que hacer para evitar hordas y Zs. Al Tórax llegó muy poca gente, pero porque más de la mitad abandonó por puro desespero y agotamiento.

Hubo una enorme desorganización. En un principio, a la gente le decían que solo podía hacer las pruebas de su grupo. De hecho, si entraban en una prueba que no era suya, no le sellaban y perdía el tiempo. Más tarde, informaban que a partir de cierta hora, había total libertad para ir a la prueba que quisieras. Y de eso te enteras quizá a las tres de la mañana, cuando te dicen que o tienes ya seis pruebas o ya puedes irte olvidando.

Encima la desinformación. Que vale que es un apocalipsis y no vas a encontrar información así como así. Pero las normas que cambian a mitad de juego, sí que deberían informarse. Ni que sea por redes sociales, que tanto dijeron que iban a ser muy importantes... Que al final usaron un poco Twitter. ¿Y los que no tienen, qué?

No hubo sensación de apocalipsis en casi ningún momento. Tuvimos esa sensación de caos y terror al principio, al salir de la escena inicial. ¿Pero después? Nada. No es normal que pudiéramos subir toda Rambla Egara casi sin problemas. Nadie nos acechó en ningún momento por la espalda. No hubo ningún caso en el que aparecieran de golpe una horda para cortarnos el paso...

Según estuve investigando por Facebook, muchísima gente opinaba igual que nosotros. Incluso en el lado de los zombies, la decepción fue enorme. Según dicen, estaban muy capados: no podían hacer emboscadas, ni tender trampas, ni separarse... Alguno bromaba diciendo: ¿Les hacemos la ola a los supervivientes? La prensa dice que de 3500 supervivientes (500 arriba, 500 abajo...), solo 1900 se convirtieron en zombies. Muy pocos para lo que nos habían dicho, que prácticamente nadie acababa vivo...

Por no hablar de la escena final en el Tórax... Imagino que el premio para los que consiguieran las nueve pruebas, era hacer una última en el famoso Hospital. Pero los que fueron allí a ver la escena final, se encontraron con discursos, forcejeo y humo verde en lo alto de una terraza. Dicen que no hubo nada espectacular y que la historia dejó bastante que desear...

Como he comentado, vi muchos vídeos de otros supervivientes. Y sí que debo admitir que hubo gente que llegó a pruebas que parecían geniales. Otros habían hecho esa misma prueba, pero por los organizadores que les habían tocado, había sido bastante más sosa. 

Llegué un poco a la conclusión que era cuestión de suerte. Y de tener claro que es un juego y que hay que arriesgar. Porque creo que fue nuestro mayor error: no arriesgar. A muchos nos daba cosa, y no insistimos. En el Ayuntamiento no era nada más que sortear al Z y entrar en el portal que hay. Y nosotros lo dejamos porque habíamos escuchado que era terriblemente complicada...

Imagen del Facebook de Survival Zombie.

Sí, mi experiencia no fue de lo mejor del mundo. Sin embargo sí que creo que fue un cúmulo de cosas: mala organización, desinformación, arriesgar poco, mala suerte, distancias enormes... Por ello, si vuelven a venir por la zona, intentaré volver a ir. Estoy segura que con otro planeamiento y dándole una segunda oportunidad a la empresa, la cosa puede ser muy diferente. 

Por último tengo que darle un enorme aplauso a todo el equipo de maquilladores de FX que estuvieron allí desde las 20 horas hasta las 04 de la mañana, maquillando sin parar y con unos resultados que daban auténtico miedo.

Volveré. ¡Tengo que vivir una Survival Zombie como se merece!

Os dejo aquí abajo algunos links de interés por si queréis investigar más sobre el tema. Además de la web de Survival Zombie, recordad que podéis encontrarles en Facebook y Twitter. 

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¡Y hasta aquí por el momento!

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